Versículo Clave
"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y sin remedio; ¿quién lo conocerá?"
– Jeremías 17:9
Idea central
Ayer vimos que el corazón es la raíz de nuestras acciones. Hoy vamos a descubrir cómo Dios describe ese corazón… y no es un retrato agradable.
La Biblia dice que “el corazón es engañoso… y sin remedio” (Jeremías 17:9). Esto significa que no solo se equivoca, sino que incluso nos puede hacer creer que estamos bien cuando no lo estamos. Romanos 3:10 lo confirma: “No hay justo, ni aun uno”; no existe una persona que, por sí misma, tenga un corazón puro delante de Dios. Y Jesús, en Mateo 15:19, lo pone todavía más claro: “Del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, inmoralidades sexuales, robos, falsos testimonios y calumnias”.
En otras palabras, el problema más grande que tenemos no es lo que está fuera de nosotros —las circunstancias o las personas— sino lo que está dentro: un corazón que ama lo equivocado, teme lo equivocado y busca lo equivocado. Y si no vemos esto, nunca vamos a buscar la ayuda que necesitamos.
Ver la Historia de la Biblia
En Mateo 19:16–26, un joven se acercó a Jesús convencido de que era una buena persona. Le preguntó qué debía hacer para tener vida eterna, y dijo que ya cumplía todos los mandamientos. Pero Jesús tocó el área más profunda de su corazón: “Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes y dáselo a los pobres… y ven, sígueme.”
El joven se fue triste porque tenía muchas riquezas. Creía estar bien, pero su corazón estaba dominado por un ídolo: el amor al dinero. Esa es la naturaleza engañosa del corazón: hacernos creer que estamos sanos cuando, en realidad, estamos enfermos.
Ahora mira el video del pasaje (Mateo 19:16–26)
Mientras lo ves, pregúntate: Si Jesús me pidiera soltar lo que más amo, ¿lo haría? ¿O eso mostraría que mi corazón está aferrado a algo más que a Él?
Para reflexionar:
- ¿Qué cosas te costaría dejar si Dios te las pidiera?
- ¿Crees que hay algo que amas o en lo que confías más que en Dios?
Ejercicio:
Haz una lista de lo que más valoras en tu vida. Ora: “Señor, muéstrame si algo de esto se ha convertido en un ídolo que ocupa el lugar que solo Tú mereces en mi corazón.”
Avance al próximo día:
Si nuestro corazón es así de engañoso y está lleno de ídolos… no podemos darnos el lujo de ignorarlo. Mañana veremos las consecuencias reales del pecado y por qué tratar con él no es solo una buena idea, sino una necesidad urgente para experimentar un cambio verdadero.